Potenciando la salud y el bienestar: Los beneficios de diseñar espacios enfocados en niños, niñas y adolescentes
Por: Mariapaz Sepúlveda Cabrera; Arquitecta, acreditada LEED AP BD+C, LEED AP ID+C, WELL AP y Asesor CES; Coach de bienestar integral.
Resumen: Ejemplos y beneficios de espacios diseñados con el objetivo de potenciar la salud y el bienestar de niños, niñas y adolescentes.
Palabras claves: Salud, bienestar, calidad de vida, diseño centrado en el ser humano.
El diseño de los espacios que habitamos a diario, según mi experiencia como arquitecta especialista en bienestar y sustentabilidad, debe centrarse en beneficiar la salud y el bienestar de los usuarios. Sobre todo, entendiendo que nuestras intervenciones tienen un profundo impacto en su calidad de vida, cuando abordamos las necesidades biológicas del ser humano a nivel físico, mental y emocional como eje central de las decisiones de diseño.
Hoy en día, se llevan a cabo numerosos estudios en colaboración entre organizaciones, médicos, arquitectos, diseñadores de interior e ingenieros. Los que demuestran una y otra vez los considerables beneficios que tiene diseñar espacios enfocados en la salud y el bienestar de las personas. Desde la Certificación WELL hasta la neuroarquitectura, la biofilia, el diseño regenerativo, el diseño de bienestar y la psicología del diseño de interiores, se han realizado importantes contribuciones a nivel mundial para cuantificar el impacto de diversas intervenciones, con el fin de proporcionar datos, herramientas y soluciones que permitan diseñar de manera consciente e informada, según los objetivos que se busquen promover en un espacio.
En el presente texto, se realizó una revisión de diversos estudios de casos que abordan el diseño de espacios destinados a promover la salud, el bienestar y el desarrollo integral de niños, niñas y adolescentes. Prestando especial atención a cuáles son los beneficios que conllevan estos diseños basados en el bienestar integral de los usuarios:
– Salud física:
En cuanto a salud física, existen múltiples estrategías de diseño de espacios que promueven comportamientos saludables, como por ejemplo: la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) informa que los cultivos escolares: aumentan la preferencia de los niños por frutas y verduras, dan lugar a cambios voluntarios en la dieta, mejoran la comprensión del entorno natural, resultan en una mayor retención de estudiantes, y mejoran las relaciones y la cohesión social (IWBI, 2021). Otros estudios señalan que destacar visualmente las frutas y verduras (ubicandolas en el centro o presentándolas de forma atractiva en los comedores de colegios) aumenta su consumo, sobre todo si se acompaña de decoración, educación y desafíos saludables, como juegos que invitan a comer de colores o crear un arcoiris con la comida. En un estudio llamado “Smarter lunchroom makeover” (renovación más inteligente del comedor), se investigó cómo pequeños cambios realizados en 3 horas con menos de $50 dólares en cafeterías escolares, pueden influir en la elección y el consumo de alimentos saludables. Este enfoque no sólo preserva las opciones saludables y no saludables, sino que también tiene el potencial de llevar a los niños a desarrollar hábitos de por vida, para seleccionar y consumir alimentos más saludables, incluso cuando se enfrentan a opciones menos saludables (Hanks et al., 2013). Al implementar cambios destinados a mejorar la conveniencia, atractivo y sugerencia de frutas y verduras, en comparación con otras opciones en los comedores escolares, se observó un incremento del 18% en el consumo de frutas y del 25% en el consumo de verduras (Hanks et al., 2013).
Otra estrategia que ha demostrado beneficios para la salud física y el rendimiento académico de niños, niñas y adolescentes, es la implementación de entornos de aprendizaje que fomenten el movimiento físico en una o más de las siguientes instancias: educación física en la escuela, recreo, actividad física en el aula, y/o actividades físicas extracurriculares. Siendo un buen ejemplo, el caso de la actividad física realizada en clases, ya que en ocho de nueve estudios se encontraron asociaciones positivas entre actividad física en el aula e indicadores de habilidades y actitudes cognitivas, como comportamiento y logro académico; donde ninguno de los estudios encontró asociaciones negativas (Centers for Disease Control and Prevention, 2010). Si bien es posible implementar estas prácticas en cualquier sala de clases con la orientación adecuada, los resultados son notablemente superiores en aquellos establecimientos que unen su diseño espacial con su plan de estudios para este propósito, con estrategias como el uso de mobiliario ergonómico, dinámico y flexible, la adopción de una pedagogía de aprendizaje activo y la creación de un patio escolar que fomente la actividad física (Brittin,2015).
Im1, 2 y 3. Ejemplos de entornos de aprendizaje que fomentan el movimiento físico / Fuente: VS Schul Museum y Tesis de Jerri Brittin, 2015.
De igual forma, se debe destacar la importancia de la calidad del ambiente interior, como uno de los aspectos fundamentales que benefician a las personas al diseñar un espacio. En este sentido, el World Green Building Council (WorldGBC), comprometido con la construcción de colegios diseñados y operados para promover la salud, bienestar y el rendimiento infantil, ha elaborado informes detallados que demuestran cómo la calidad del ambiente interior puede influir en el desarrollo de estudiantes en entornos escolares. Estos informes revelan impactos negativos, como un aumento del 10% al 20% en las ausencias escolares cuando los niveles de dióxido de carbono (CO2) superan las 1000 partes por millón (ppm) sobre los niveles ambientales, así como impactos positivos, como mejoras del 2,9% y del 2,7% en los resultados de matemáticas y lectura, respectivamente, por cada aumento de un litro por segundo por persona en las tasas de ventilación. Además, se ha observado una correlación entre las tasas de ventilación más altas con respuestas más precisas por parte de los estudiantes en pruebas de color, memoria visual y reconocimiento de palabras (WGBC, 2022). Por lo tanto, es esencial incorporar el diseño de sistemas de ventilación, ya sea mediante métodos naturales, artificiales o combinados, en espacios educativos que buscan promover el desarrollo, el aprendizaje, así como la salud y el bienestar general de los estudiantes y el personal escolar.
– Salud mental y emocional:
Por otra parte, los estudios consultados también demuestran la mejora de la salud mental y emocional con intervenciones que benefician a infantes, jóvenes y adultos, lo que resulta en un círculo virtuoso y enriquecedor de bienestar. Por ejemplo, en el caso de estudios realizados en el Centro de Rehabilitación Infantil de Groot Klimmendaal en Holanda, desde la perspectiva de la neuroarquitectura, el edificio enfatiza fuertemente la relajación tanto de los pacientes como del personal. La relajación y la disminución del estrés aumentan la eficacia de los tratamientos, lo que eventualmente puede reducir la duración de la recuperación (Kayan, 2011). Destacando en este proyecto, los beneficios de incorporar la naturaleza en el diseño de interiores y exteriores, lo cual se logra con vistas al entorno natural del sitio (cuidadosamente preservado durante la construcción), utilizando ventanas que van de piso a cielo integrando la luz natural hasta los espacios ubicados en el centro del edificio. Además, se emplean refuerzos estructurales que imitan la inclinación de los árboles en el exterior, así como una paleta de colores atractivos incorporados de forma artística y elocuente con los objetivos de este centro.
Im4,5,6 y 7. Proyecto: Centro de Rehabilitación Infantil de Groot Klimmendaal /Fuente: archdaily
En estos proyectos, el éxito del diseño centrado en la salud y el bienestar de las personas, se logra por primero entender las opiniones y sentir de los usuarios en talleres consultivos, para luego clasificar parámetros de diseño que facilitan la incorporación de todas las variables que se requiere considerar en un edificio, como se muestra en la imágen a continuación.
Im8. Diagrama traducido al español. Ejemplo de determinación de parámetros de arquitectura para hospitales infantiles (Kayan, 2011, p.53)
En conclusión, los niños, niñas y adolescentes son genios que observan, crean, sienten y experimentan el mundo con mayor capacidad que los adultos, gracias a que cada uno de sus curiosos sentidos está constantemente en busca de aprendizaje y desarrollo. Según un estudio realizado por George Land y Beth Jarman, un 98% de niños y niñas entre 4 a 5 años son considerados altamente creativos, lo cual va disminuyendo rápidamente durante la infancia hasta llegar a un lamentable 2% en la adultez (Land y Jarman, 1992). Para revertir esta tendencia negativa, y crear entornos que realmente potencien la salud y el bienestar de infantes y jóvenes, se puede comenzar por considerar los casos de éxito existentes que ponen a los usuarios en el centro del diseño. Además, es necesario robustecer la investigación, y fomentar el trabajo interdisciplinario entre mandantes, diseñadores, usuarios, educadores y especialistas en salud. De esta manera, se podrá implementar soluciones efectivas que impulsen su desarrollo y mejoren su calidad de vida.
Referencias:
– Andrew S. Hanks, PhD, David R. Just, PhD, and Brian Wansink, PhD (2013). Smarter Lunchrooms Can Address New School Lunchroom Guidelines and Childhood Obesity. Clinical and Laboratory Observations. The Journal of Pediatrics. https://www.jpeds.com/article/S0022-3476(12)01478-3/pdf
– Cagil Kayan (2011). Neuro-architecture: Enriching healthcare environments for children. Master thesis project. Chalmers Architecture.
– Centers for Disease Control and Prevention (2010). The association between school based physical activity, including physical education, and academic performance. Atlanta, GA: U.S. Department of Health and Human Services. https://www.cdc.gov/healthyyouth/health_and_academics/pdf/pa-pe_paper.pdf
– International WELL Building Institute pbc (2021).WELL V2: Evidence Behind the Nourishment Concept. Dive into the research behind WELL v2.
– Jeri Brittin (2015). School Design to Promote Physical Activity. Theses & Dissertations 26. https://digitalcommons.unmc.edu/etd/26
– Land, George & Jarman Beth (1992), Breakpoint and Beyond: Mastering the Future Today. HarperBusiness Publishers.
– World Green Building Council (2022). Better Places for People – Research on Health, Wellbeing and Performance in Green schools – Schools Briefing Notes – IAQ. https://www.dropbox.com/sh/cyqkguhaguqiot2/AACvOBo50A06hDFMV5ncC3s8a?dl=0&preview=Better+Places+for+People+-+Schools+Briefing+Notes+-IAQ.pdf